El también conocido como Family Building Park Linja es un curioso conjunto que me sorprendió cuando nos mudamos al centro de Helsinki.
Concebido como un oasis natural inmerso en el carácter pétreo de la ciudad finesa, el parque tiene como objetivo complementar las actividades diarias de las familias con niños pequeños y de las escuelas que hay en la zona, para poder hacer actividades extra escolares.
Una parcela estrecha y descaradamente arbolada presentaba varios desafíos, los más señalados fueron el respetar los árboles existentes y el mantener la orientación adecuada en el programa propuesto. Así, la solución más acertada fue realizar un patio de cristal cubierto, incorporando, muy a la finesa, uno de los árboles dentro del edificio.
El acceso principal al espacio cubierto se hace a través de este, siempre naturalmente iluminado, patio. En torno a cual se articula un mismo espacio configurable lo que da una sensación de amplitud muy reconfortante.
El edificio carece de un programa fijo, sí que dispone de aseos, una pequeña cocina, unas salas para que las madres puedan estar con los bebés... El programa lo ponen lo usuarios al hacer uso del mismo ya que el espacio se reserva para reuniones de clubes, eventos de niños...
Para los curiosos que quieran verlo de cerca (muy recomendado!!) está abierto al público de Lunes a Viernes de 9.30 a 16:30, se encuentra en Toinen Linja 6. A unos 5 minutos andando desde Hakaniemi.
Algunos detalles relevantes en cuando a la construcción serían la inspiración en la arquitectura japonesa (por lo visto el estudio realizó un viaje a Japón durante el proceso de elaboración del proyecto) de ahí el patio cubierto incluyendo el árbol.
La estructura es de madera complementada con elementos de acero, algunos detalles de mampostería, fachadas revestidas de planchas de madera serrada (dispuestas con la dirección de serraje en vertical, lo que da una textura poco vista en Helsinki), las superficies exteriores son también de madera así como los detalles interiores, éstos acabados en barniz.
Todo el mobiliario, como en gran parte de los edificios públicos de Helsinki, está compuesto por sillas y las mesas de artek.
El resultado obtenido, un edificio ejecutado con cariño y profesionalidad hasta el último detalle, no podían ser mejor testigo del compromiso por la buena arquitectura que tanto el estudio como la constructora tienen.
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